Había una vez unos zanates que vivían en unos árboles cerca del estanque en los montes, pero ahí también vivía la carpa y a ella no la dejaban descansar ni comer en paz de tan fuerte que cantaban, un día la carpa enojada les dijo que se vayan a otro lugar.
Pero días después, la pobre carpa seguía siendo molestada por los zanates hasta que de pronto llegó la zorra, toda una crítica, estaba comentando a ver qué canto de aves era el más hermoso del país, - A ver, canten - Dijo la zorra, los zanates, levantaron la voz a todo pulmón con su canto.-kakakakaka - la zorra escuchó esos ruidos y respondió - ¡Ay! Qué es ese ruido tan espantoso que jamás he oído, zanates, ¿que no saben que son aves? Las aves tienen que cantar bien, debería darles vergüenza, pollos - se alejó la zorra y riéndose les dijo la carpa - Jajajajajaja, creo que ahora no se podrán librar de tal humillación que jamás olvidarán.
Moraleja
Quién no respeta al vecino, termina humillado por sí mismo.
Fábula del blog.
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