Había una vez una zorra que adoptó cachorritos, Pero un día el ciervo invitó a una fogata a los animales, pero a la zorra le tocó estar junto el lobo, y no se llevaban bien, ¡Ni se volteaban a ver!
Eso era porque en un principio cuando los rescató del río, el lobo la acosaba para llevarse uno y comérselo, la zorra le dijo que ni la punta de sus garras, pero él no se resistió y se llevó a uno y cuando lo salvó, cayó enfermito de su cuello. Desde entonces, lo más alejados posible.
Pero la zorra llegó y nunca había visto "el fuego" entonces corrió y cuando la lechuza le dijo que no era malo, la pequeña corrió de regreso y... ese lobo, ella no pudo hacer nada para estar alejada, y se hablaban mal unos de otros, "Ay, bueno, eso que ves frente a ti se llama "fuego" Si te lanzas hacia él como mi hermano lo hizo, el fénix te concederá un deseo. -A la zorra le gustaria una mejor madriguera paras sus cachorritos, y a pesar de que no sabía si era peligroso el acto o no ni se le acercó.
Bueno-Dijo la zorra..-Si yo no quiero hacerlo, te doy el derecho y el permiso de que lo hagas en mi lugar-¡Ay! zorra vienes mal de la cabeza, si me tiro de aquí al fuego me muero por loco!
Moraleja
Quien controla sus impulsos, le va bien en su camino,
quien confía del enemigo, todo un desprevenido.
Fábula del blog.
Comentarios
Publicar un comentario