Había una vez un perro que estaba cazando en el bosque, él encontró un pajarito que le serviría de alimento, la persiguió hasta que se subió a un árbol, el perro ladraba y ladraba diciéndole que la iba a atrapar, él saltaba y saltaba intentando de atraparlo, pero el pájaro no bajaba, despertado por los ladridos, un ocelote se acercó a averiguar qué lo estaba molestando.
Entonces se dio cuenta de que un perro estaba ladrándole a un pajarito, él le ladraba, arañaba el árbol, saltaba una y otra vez. Entonces el ocelote intentó de decirle que el deseo que tenía era imposible hacerlo sólo, -Ay amigo, tú salta y ladra pero no conseguirás el pájaro solo.-El perro sólo ladraba y saltaba como si nadie más estuviese ahí, entonces el ocelote se trepó al árbol y espanto al pajarito.
El perro se despertó y se dio cuenta que su presa se fue, después vio al ocelote con el pájaro en sus dos fauces -¿Porqué te robaste mi presa gato?- El ocelote se levantó y le dijo -Ay amigo, ¿que no escuchaste que no podías conseguirlo solo? ahora tú estas viendo que tu esfuerzo era in necesario porque yo pude ayudarte en todo ese tiempo.
Moraleja
Cuándo alguien no quiere pedir ayuda, se lleva la lección que en su vida le ayuda.
Fábula del blog.
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