Había una vez un lince que caminaba por el bosque buscando un nuevo hogar, el encontró un monte rocoso y decidió vivir ahí. caminando bajo el monte, estaba la zorra que ya tenía tiempo viviendo en el monte, se acordó que el año pasado, cuando llegó la época de lluvias, hubo una avalancha y el monte no se puso en pié hasta el año siguiente, entonces intentó de advertirles al lince antes de que llegase la época de lluvias.
-Amigo, todos los que estén ahí arriba deben y mudarse a otro lugar, cuando llegue la época de lluvias todo esto quedara destruido, lo mejor es que empieces a salir ahora.-
El lince dudaba de los consejos de la zorra, y se reía un poco de ella.
- oye, tú no me puedes aconsejar, aquí yo puedo cuidarme sólo, y no porque ya hayas tenido tiempo aquí no significa que me puedas advertir-
La zorra intentó de advertirle una vez más, pero el lince, no hizo caso, al llegar la época de lluvias el lince no prestaba atención a las oscuras nubes que estaban en el cielo, más tarde cuando empezó a llover las piedras y rocas se caían del monte y el pobre lince saltó hacia abajo y quedó atrapado en un circulo de piedras y ahí se quedo a dormir, hacía mucho frío ahí, se quedo a dormir en un charco de agua que se quedo de la lluvia, a la mañana siguiente la zorra vino a salvar al lince y al verlo atrapado dijo:
-¿Que pasa lince?, ¿no decías que n necesitabas consejos o ayuda?, la próxima vez que alguien de confianza te esté aconsejando, no desprecies su sabio consejo.
Moraleja
El que desprecia los sabios consejos, sufre las consecuencias que pudo prevenir.
Fábula el blog.
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